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8 de Noviembre del 2018
La planta de tratamiento de lixiviados, encargada de recolectar y tratar las sustancias tóxicas provenientes del antiguo basuro de Navarro, de nuevo, tiene graves problemas.
El último evento fue un incendio sucedido el pasado 27 de agosto -que hasta este miércoles conoció la opinión pública- producto de la quema de caña de azúcar colindante a la planta. La conflagracion, entre otros daños, quemó la membrana aislante de las piscinas. Lógicamente, los lixiviados de esas albercas hoy en día están expuestos a la posibilidad de filtrarse a las aguas subterráneas, o al mismo río Cauca, afluente que abastece de agua al 70% de los caleños.
El hallazgo lo hizo una comisión de la Personería de Cali, que visitó este martes la Planta de Tratamiento de Lixiviados de Navarro, en cumplimiento de sus funciones misionales, para verificar sus condiciones de operación.
La planta propiedad del municipio y a cargo de la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos Municipales - UAESPM, tiene como misión recoger, almacenar y procesar los lixiviados, resultantes de la descomposición de toneladas de residuos sólidos del antiguo Relleno Sanitario de Navarro (cerrado en 2008).
Ya en febrero de 2018, este Ministerio Público realizó visita de verificación y encontró que la planta no se encontraba operativa, presentaba deterioro/corrosión en equipos, indebida disposición y almacenamiento de materiales peligrosos, así como afectaciones en algunas lagunas por un incendio ocurrido en febrero de 2017, producto de quema de caña de azúcar en cultivos colindantes a la planta, que extendiéndose, afectó la geomembrana que recubre las lagunas y evita la filtración del lixiviado almacenado.
El manejo de la Planta de Tratamiento de Lixiviados fue adjudicado el pasado mes de julio al «Consorcio Lixiviados» Unión Temporal de la Empresa Colombiana “Conhydra” y la alemana “C-Deg”. El contratista declaró recibir la planta en óptimas condiciones, con la obligación de tratar 45.500 mts3 de lixiviados hasta el 28 de diciembre de 2018. Al momento de la adjudicación existía un volumen aproximado de 139.832 mts3 de lixiviado y el día de la visita ya presentaba un volumen de 167.967 de mts3, es decir que ya se había tratado un aproximado de 28.135 mts3, cifra que se sujeta a la capacidad operativa de la planta de 300 mts3 por día.
El proceso de tratamiento de los Lixiviados da como resultado un material sobrante denominado “Lodo Concentrado” que se dispone en dos de las lagunas existentes. Hasta el momento aún no se ha definido el sitio de disposición final de los 22.000 Mts3 de lodos estimados.
En febrero de 2017 se había presentado un evento antecedente que inutilizó parcialmente algunas de las lagunas, producto de la quema de caña en predios colindantes, situación que fue evidenciada por este Órgano de Control en la visita pasada. Actualmente cuatro lagunas (1, 2, 3 y 4) se encuentran inoperantes por un nuevo siniestro ocurrido el día 27 de agosto de 2018, situación que deja entrever, que el municipio de Cali y la UAESPM, no adoptaron medidas eficaces de contingencia ante riesgos, que como los incendios, causaron afectaciones graves a la infraestructura de la planta.
Durante el recorrido se pudo constatar el deterioro de una tubería “T” en la línea de ácido sulfúrico, punto en el que se encuentra el material lixiviado y el ácido, el cual genera una reacción exotérmica estimada en 97o Centígrados, que somete la pieza a mucho estrés, razón por la cual, el equipo de manera improvisada y artesanal, implemento un sistema de refrigeración, cuando lo idóneo es que dicha pieza sea objeto de cambio.
De igual manera, se identificaron fugas en algunas válvulas ubicadas en las membranas de osmosis, cuyo goteo perpetua el estado de corrosión de algunas piezas.
Si bien durante la visita, se pudo evidenciar la existencia de recipientes con código de colores, la planta no cuenta con Plan de Gestión Integral de Residuos Sólidos, según señala la Personería de Cali.
Dice esta entidad que persiste el inadecuado almacenamiento de canecas con detergentes ácidos cáusticos y cloruro férrico, altamente corrosivos a la intemperie, producto de deficiencias estructurales de la planta, que requieren adecuaciones inmediatas. En las mismas condiciones, se encontró el combustible – ACPM que se utiliza para alimentar las motobombas.
Durante el Recorrido por la laguna No. 1, se encontró el grave deterioro de la geomembrana, producto del incendio del pasado mes de agosto, de igual manera las lagunas No. 4 y 6 presentan deterioro en sus cubiertas, siendo el caso más grave el de la laguna 4 cuya cubierta está totalmente destruida y sus remanentes dispuestos al interior de la laguna.
Por último, la Personería de Cali señaló que encuentra necesario adelantar acciones de carácter disciplinario, "puesto que persisten en el tiempo situaciones que ponen en riesgo la eficacia y eficiencia de la gestión pública municipal.
Cali, 21 de Junio del 2018
Según denunciaron los Concejales de la ciudad, la planta de lixiviados de Cali, ubicada en Navarro, lleva diez meses sin funcionar porque inexplicablemente la alcaldía no ha podido finiquitar los procesos contractuales con un nuevo operador para su debido funcionamiento. Lo peor, es que debido a esta tramitologia administrativa la ciudad corre un enorme riesgo ambiental.
Como se recordará, la Planta de Lixiviados se construyó en el corregimiento de Navarro en el año 2013, para controlar y depurar los líquidos contaminantes que dejó por más de 25 años el botadero de basuras a cielo abierto.
El Concejo de Cali aprobó en el año 2016 vigencias futuras para que la Planta de Tratamiento de Lixiviados operara en lo que resta del actual gobierno sin interrupciones. Pero, según los cabildantes, eso no se cumplió porque entre septiembre de 2017 y lo que corre del año 2018, el proceso contractual no se pudo ejecutar por diferentes motivos, entre ellas errores cometidos por parte de oferentes y de otros cometidos en la elaboración de los pliegos.
Desde la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos del Municipio UAESPM, a cargo de Alejandro Arias, se aclaró que las ocho piscinas de lixiviados tiene control permanente para evitar desbordamientos, así como se hace seguimiento y control a los equipos que operan la Planta de Tratamientos de dichos líquidos.
El Concejal Diego Sardi de Lima, como ponente de las vigencias futuras para el tratamiento de los lixiviados, corroboró en terreno y con el personal que permanece allí en Navarro, sobre las afirmaciones que hizo el fabricante de la Planta de Tratamiento, cuando afirma que los equipos se ponen en riesgo por la no operación.
Igualmente, dice Sardi de Lima, que las piscinas no son confiables dado que la sedimentación de éstas hacen difícil medir la capacidad. Por tanto, “no tiene sentido que se nos pida con urgencia aprobar vigencias futuras y que haya pasado todo lo mencionado sin adoptar medidas”, puntualizó Diego Sardi.
Sobre el particular, la Contraloría hizo advertencia a la UAESPM, sobre el riesgo ambiental que podría generar a la ciudad el no tener la planta de lixiviados en operación y lo propio hizo la Personería.
El Concejal Oscar Javier Ortiz Cuellar, indicó que según informe de la UAESPM, la Planta de Lixiviados tendría equipos que demandan reparaciones urgentes, por lo que se debe tener en cuenta ese gasto a la hora de licitar.
La Concejal Patricia Molina Beltrán, indicó que si existe un riesgo inminente por contaminación ambiental por filtración subterránea. “Las lagunas o piscinas se hicieron para controlar esos lixiviados, pero no pueden permanecer allí sin ningún control”, advirtió Molina Beltrán, quien de paso cuestionó la labor del contratista Conhydra s.a. esp, último operador de la planta.
Por su parte Alejandro Arías, Director de la UAESPM, afirmó que el riesgo de desbordamiento de las ocho piscinas es nulo, pero si hay preocupación por poner en el menor tiempo posible la operación de la Planta. “El tratamiento debe hacerse con una Empresa de Servicios Públicos ESP, pero no hay riesgo y así lo demuestran estudios técnicos”, manifestó Arias.
"Tres piscinas que se afectaron por una quema de caña de azúcar, no presentan riesgo. La piscina número 1, que fue la más afectada con dicha quema, trasegó sus líquidos a otra. Respecto del mantenimiento preventivo que se hace a la Planta de Lixiviados, está tiene atención por parte de contratistas de la UAESPM", explicó Alejandro Arias, ante la plenaria del Concejo.
